Cicatrices
Son las marcas del camino,
surcos de gris y tierra,
aciagas muescas de mi destino,
grabadas en la fría piedra
con el puñal de tu castigo.
Y dejarán huellas errantes,
y pintarán rastros silentes,
dibujarán regueros olvidados
en la desnudez de mi epidermis.
Y la sangre imprimirá su sello,
costra amarga de impureza,
dentelladas de su aliento
que hieren las sienes,
que duelen en el alma callada,
en aquellas horas postreras,
de la savia derramada,
sin una pausa ni un lamento.
Y en los ecos del abismo,
con la tinta horadando la piel,
con la vereda distante
y el pulso acelerado,
la herida cicatrizará lentamente,
dejando atrás el dolor
la sombra de tu cariño,
y la sutura de tu amor.
Precioso
Gracias Carmen, me alegro que te haya gustado. Un abrazo
Hola José Carlos,
Sin duda, tienes un «don» para escribir.
Un poema precioso.
Con cariño…. Un beso.
Gracias amiga Mercedes, me alegro que te guste el poema. Un beso y mucha fuerza.
MUCHAS GRACIAS!!
Precioso como siempre!!! Gracias por compartir
Gracias Trini, me alegro que te haya gustado. Un abrazo
Gracias Trini. Un abrazo