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Empieza por creer en ti

Es fácil caer en el pesimismo, en la desgana, ante tanto portazo, ante la antipatía generalizada, ante la falta de oportunidades y ante el mal ambiente que se destila por los poros de esta sociedad triste y aburrida, que tiene los cimientos de la amabilidad impregnados de herrumbre.

Es relativamente fácil sucumbir al desánimo y creer que no vales para nada, que después de tanta preparación, tu vida gira en torno a programas basura, prácticas sin becar y reproches familiares. «No es justo» -piensas abatido; «¿por qué a mi?» -te presuntas, resignado-; «alguien me mira mal» -sentencias sin reparos. Los pensamientos te estallan en la mente, buscando una vía de escape hacia un sol próximo, hacia una oportunidad desesperada. Y no es el camino, ciertamente. 

Ten en cuenta que esa actitud negativa no ayuda en nada, es un obstáculo para tu desarrollo y puede perjudicar gravemente a tu ánimo, a tu bientar. ¡Claro que cuesta llegar! ¡Nadie dijo que esto fuese fácil! pero el esfuerzo, al final, traerá la recompensa. Si quieres algo, lucha por ello, remueve Roma con Santiago para conseguirlo, esfuérzate al máximo para lograrlo porque, puedes estar seguro, alguien se esforzará en tu lugar para llegar a esa cima que anhelas. Ese el camino, esa es la forma: NADIE  TE REGALARÁ NADA y los trenes se cogen en la estación, nunca en el sofá de tu casa.

Ten fe en tus posibilidades

La actitud ante la vida, el modo en que decides vivir y buscar tu destino es lo que determina tu éxito, tus ganas e ilusiones. Y cuando hablo de actitud hablo de fe, de creencia, de positiva razón para caminar por tu vida, para batirte el cobre por tus objetivos. Eso es lo importante.
Quédate con esta frase de Unamuno y grábala en tu mente:
 

Si pides que crean en ti, que te den una oportunidad, tienes que demostrar otra actitud positiva y renovadora, fuerte y enérgica, y tienes que creer en ti ante todo. Haz un examen de tus posibilidades, revisa tus puntos fuertes, mejora los débiles y crea un marca propia con la que competir en esta selva: Lucha por lo que crees, eres genial, y persigue tu SUEÑO.

¡Ah! y sigue los consejos de Mafalda: ve sonriendo por la vida, practica el efecto espejo y verás como la gente te responde con la misma ACTITUD, CON LA MISMA SONRISA.