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Caminante

Si nos fijamos en el origen etimológico de la palabra «Camino» veremos que proviene de la palabra celta «cammin» y esta de «cam» que quiere decir «paso». Con esto quiero decir que son tus pasos los que, al final, conforman tu camino, el sendero por donde transitas a lo largo de tu vida.

Los antiguos romanos inventaron las grandes vías de comunicación en Europa, las grandes calzadas que llevaban de un sitio a otro, que comunicaban las grandes urbes con lugares de interés, tanto económico como estratégico. Esas calzadas contribuyeron a una rápida expansión y han llegado hasta nuestro días, casi intactas. Como ejemplo tenemos la autovía «Vía de la plata» que atraviesa España de norte a sur y que sigue el trayecto de esa antigua vía romana. 



Esos caminos antiguos iban siendo construidos por las legiones romanas mientras caminaban, mientras avanzaban por el territorio, es decir, y nunca mejor dicho, «hacían camino al andar».  Y para ello estudiaban el terreno, salvaban montañas, desniveles y ríos. El objetivo era conectar un sitio y otro, hacer una vía de comunicación para llegar al objetivo. No era tarea fácil pero fue una obra de ingeniería de tal envergadura y complicación que aún hoy se conservan puentes, restos de calzadas y demás elementos.  Dejaron huella y es algo ¡maravilloso!

Con esta introducción quiero ahora plantearme cómo construyes tu camino. Lee lo que Antonio Machado decía en su poema: 

Se hace camino al andar


Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

Caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace el camino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino

sino estelas en la mar.



Y ahora yo te pregunto: ¿Tienes un objetivo que cumplir? ¿Tienes algún destino al que llegar? ¿De verdad haces tu camino? ¿de verdad te pones el traje de faena y salvas todos los obstáculos que te salen al paso? Ten en cuenta que cada uno de nosotros tenemos un camino que transitar, una senda infranqueable para los demás, un camino propio e intransferible y nadie vendrá a hacerlo por nosotros. Tienes que ponerte de pie y empezar a caminar, haciendo grandes caminatas, descansando cuando venga bien, salvando ríos caudalosos, aprendiendo y disfrutando del paisaje, soportando los rigores del tiempo y tropezando con las piedras del sendero. ¡TODO HACE CAMINO!

Lo que realmente me preocupa es si quieres ir algún sitio o  te has abandonado ya a la deriva de la desesperación y la comodidad. La vida es puro camino y sólo con tu esfuerzo, con tus pasos y tus ganas podrás hacerlo. Cuánto antes de pongas a caminar, antes podrás llegar.

Ante todo busca tu camino, ten claro tu destino y EMPIEZA A CAMINAR. Cada paso que des, cada obstáculo que salves, estarás más cerca de llegar. ¡Sé un legionario y construye tu calzada!.