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Cada día es una jornada más de marcha, de evolución hacia un amanecer inquieto, repleto de  piedras y atajos. Pasos inciertos que desbrozan maleza renqueante y te dirigen hacia tu destino. No puedes renunciar a tu camino, no puedes bajar los brazos , así que procura siempre continuar, avanzar, aprender y crecer.

Parafraseando a Unamuno, «como decíamos ayer» en el blog Sonrisas en el Camino, seguimos haciendo camino, valga la redundancia, seguimos creciendo y buscado aportar un grano de arena en el entusiasmo de la gente. Por eso ha llegado la renovación, el nuevo portal, la imagen fresca y la ilusión. Una nueva forma de entender las sonrisas, como un bálsamo para la vida, como una metáfora del peregrinar cotidiano por estos sendero pedregosos.[bctt tweet=»Sonrisas en el Camino, seguimos haciendo camino»]

Sonrisas en el Camino se ha transformado en un sitio de protagonistas de la vida, de héroes y heroínas de verdad, que componen sinfonías de esfuerzos para seguir caminando. Historias que te llenarán de energía y pondrán el acicate a tus pasos. Ventanas de sol hacia un horizonte de grandeza limpio y esperado. ¡Asómate a este balcón!

Sonrisas en el Camino también te traerá esos detalles, apenas perceptibles, que merecen la pena ser vividos y rememorarlos, porque las cosas buenas tienes que buscarlas y el simple abrazo de tu hijo bien vale un instante, grabado a fuego en el alma. Regalos del sendero, fotografías de cientos de ilusiones que llevamos en la mochila y que apenas disfrutamos, por tener la prisa del que vive con un reloj en su corazón.

Comenzamos una nueva andadura, un nuevo viaje hacia la sonrisa, hacia las pasiones de la gente, hacia el entusiasmo cotidiano, hacia la frontera del encanto y la vida plena. Un destello de color, de esperanza, de alegría en el caminar y el espíritu amable. Un puerta que se abre hacia el mar de la sonrisa, hacia la magia de las vivencias y la metáfora de la vida.

Lo que comenzó siendo un pequeño espacio en una red social, hoy ha crecido y ofrece una ventana hacia la nostalgia más ilusionante, hacia las vivencias más nítidas, hacia el guiño de vida que estar por venir. No lo pienses más y sumérgente en tu camino, como dice mi amigo José María: «A sonreir caminando y a caminar sonriendo».

¿Quieres caminar conmigo?

pixabay

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