Seleccionar página

Otro año más

De nuevo la navidad, de nuevo el recuerdo, la añoranza y las felicitaciones. De nuevo te hablará el compañero de trabajo que apenas te mira durante el año, recibirás wassaps de gente que hace tiempo que no ves, revolotearán por la red historias que te harán llorar y buscarán el pellizco en el alma para acercarte al ayer más pueril. Piénsalo pero es así, en esta era de la información y de las nuevas tecnologías, lo tenemos más fácil pero también es más frío. Pero, al menos yo lo digo, cuenta la intención y no debemos quitar un ápice a ningún gesto.  Y son pasos andados de una historia que siempre se repite pero que cada año es diferente, se quiera o no: algún amigo que falta, algún familiar que se echa de menos, una pérdida, una lágrima o un corazón roto. El camino avanza pero el paisaje cambia, ¡Vaya si cambia!

Pero lo esencial permanece inalterado en tu ser y tu espíritu se fortalece con cada bocanada de aire fresco. Las cosas buenas que te brinda la vida están ahí para disfrutarlas y ahora toca eso, navidad, el belén, tus hijos, tus abuelos, tus padres, el recuerdo, la sonrisa, la ilusión, la esperanza, los villancicos y, por que no, los mantecados y el turrón. Todo tiene su parte positiva y mágica, repleta de sueños y buena voluntad. Claro que los mayores tendremos una pena en el pecho por alguien que está ausente o una pena que tenemos grabada a fuego en el pecho, pero debemos ser conscientes de lo que tenemos, de lo que amamos, del ahora más absoluto.

Feliz Navidad

Síentete feliz contigo mismo, no seas hipócrita y ama a los tuyos con sinceridad, pues ese amor verdadero es para siempre y moverá el mundo cuando se presente la tormenta. Lucha por lo que quieres y ayuda a los demás, aunque solo sea con palabras, para que puedan conseguir llegar a los más alto o curar heridas. Intenta hacer el bien pues el mal arruga el alma, cuida la naturaleza que nos legó la madre tierra y disfruta de lo que da cada día. No desesperes que al final llegarás a tu destino. Abraza más y enfádate menos, manda una carta a alguien que hace tiempo que no escribes, tomá café más a menudo con amigos y amigas, regálate momentos de soledad contigo mismo y sonríe, nunca pierdas la sonrisa.

Canta, sueña, camina, dibuja, crea y comparte. Vive la navidad con el corazón, con la entrega, con la pasión y los sentimientos que un día sintieron unos pastores, al descubrir un niño recién nacido en un portal miserable. Con humildad, paciencia y alegría, abrirás la mente y comprobarás que puedes ser feliz, que ayudar a los demás te hace grande, indestructible.

Ya sabéis, con todos esos anhelos que os he descrito en los párrafos anteriores y muchos más que solo ustedes conoceréis, os deseo: FELIZ NAVIDAD. QUE LA VIDA SIEMPRE OS HAGA COSQUILLAS Y NUNCA PERDED EL ENTUSIASMO.

Y para conmemorar el año de Murillo, os dejo esta preciosa estampa de la «Adoración de los Reyes Magos», del genial pintor sevillano.

Adoración de los Reyes Magos – Murillo