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Tratado de Alcáçovas

El ilustre filósofo e historiador español, Don Ramón Menéndez Pidal, en su “Historia de España” calificó el Tratado de Tordesillas como el primer Tratado moderno de la Historia europea. En aquel pacto histórico, junto a los diplomáticos que llevaban las conversaciones, habías dos grupos de peritos, uno por cada lado, que asesoraban técnicamente a los primeros. Pero, ¿Qué se firmó en el Tratado de Tordesillas? Para verlo, antes tenemos que viajar en el tiempo.

El 4 de septiembre de 1479 se firmaba el “Tratado de Alcáçovas” por el que los Reyes Católicos y Alfonso V de Portugal sellaban la paz y ponían fin a la guerra de sucesión castellana, aquella en la que se enfrentaron dos bandos, uno apoyando a Isabel de Castilla y otra a Juana la Beltraneja. Esta última fue apoyada por el rey portugués, como podemos suponer.

En aquel pacto, además de poner fin a un enfrentamiento bélico, se firmaban unas directrices para dirigir la política exterior de ambos reinos. Empezaba una competición, que duraría siglos, por el dominio del Océano Atlántico y la navegación por África. En Alcáçovas quedó recogido que Castilla se centraría en exploración y conquista de las Islas Canarias y Portugal afianzaría su influencia sobre Madeira, Las Azores y Cabo Verde, llegando hasta Guinea. Por lo general, la costa africana que se descubriera quedará bajo dominio luso.

 

Colón descubre tierras al oeste

Pero el problema se agigantó cuando Colón descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492. El recalar Colón en Lisboa, comandado la carabela “La Niña”, en su viaje de regreso el 4 de marzo de 1493, es interrogado por el monarca portugués, Juan II, el cual reclama las nuevas tierras, en virtud del Tratado de Alcáçovas. Los Reyes Católicos negaron aquella pretensión puesto que Colón había navegado siempre al Oeste y nunca hacia el Sur de las Canarias.

Bajo aquel clima tenso, bajo aquellas disputas, el papa Alejando VI (Rodrigo Borgia) entre mayo y septiembre de 1493, firmó sus famosas “Bulas Alejandrinas” por las cuales se disponía que pertenecían a la Corona de Castilla las tierras y mares al oeste del meridiano situado a 100 leguas al oeste de las Azores y Cabo Verde, declarando, a su vez, que se excomulgaría a todo aquel que cruzara el citado meridiano sin la autorización de los Reyes Católicos.

Con aquellas Bulas se daba el espaldarazo definitivo y se terminaba de tensar la cuerda, pues Portugal quedaba fuera de la empresa americana, por aquella línea imaginaria dispuesta por el Papa. Así, la costa africana quedaría para los lusos y el Nuevo Mundo bajo domino de Castilla. Incluso los Reyes Católicos fueron reacios a cambiar los términos de aquellas.

 

Primer Tratado moderno en la historia de Europa

Aquel conflicto de intereses se iba calentando por momentos. El monarca portugués no se conformaba y quería comprobar aquellas mediciones y nuevas tierras. Y estaba dispuesto a todo. Retuvo a dos pilotos que viajaban en la Niña y les sonsacó información de utilidad para preparar una expedición que constatase los términos que se habían pactado. Incluso Colón alertó de que habían enviado una carabela portuguesa hacia el oeste. Tenía que buscarse una solución.

Así, después de las reuniones preparatorias y los ánimos apropiados, el 7 de junio de 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas, por representantes diplomáticos de ambos reinos. Los Reyes Católicos lo refrendaron en Arévalo el 2 de julio de 1494 y el rey portugués lo refrendó en Setúbal el 5 de septiembre de 1494. Ninguna de las partes firmantes del tratado podría ser dispensada de cumplirlo alegando el “motu proprio” papal. El Papa Alejandro VI no lo refrendó, pero sí el Papa Julio II en 1506

Se guarda una copia del Tratado en el Archivo de Indias de Sevilla y otra en el Archivo Nacional Torre do Tombo de Lisboa.

 

¿Qué se firmó en Tordesillas?

¿Pero qué contenía aquel Tratado? El Tratado de Tordesillas estaba dividido en dos partes:

La 1ª Parte convenía sobra una nueva demarcación, si fijaba una nueva línea divisoria. Se trazaba una nueva línea que partía de ambos polos y pasaría a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Todo lo que cayera al Oeste de aquel meridiano imaginario quedaría bajo adscripción castellana. El cambio más significativo, con respecto a las Bulas Papales, es que la parte Oriental de América del Sur (extremo este de Brasil) quedaba bajo la influencia portuguesa. Así se confirmó cuando Pedro Álvarez Cabral arribó a sus costas.

La 2º Parte del tratado imponía una veda de 3 años para que los españoles no pudiesen pescar en aguas entre el Cabo Bojador y el Río de Oro (incluso más al sur), aunque sí podían asaltar la costa musulmana adyacente. Al norte del Cabo Bojador, ambos reinos podían pescar libremente.

En el Tratado se acordó, incluso, preparar comisiones o expediciones para comprobar y medir, in situ, la demarcación de aquella línea, aunque nunca se llevaron a cabo. También se estableció que ambos reinos se comprometían a respetarlo. El reino de Castilla, con sus embarcaciones, podría pasar por territorio bajo dominio portugués durante la navegación de regreso de América.

 

Nada exento de dificultades

Pero, aunque estaba todo firmado, no quedó exento de dificultades pues no fue fácil establecer la posición de aquella línea, no fue sencillo la medición exacta pues se carecía de los instrumentos apropiados ni los conocimientos eran los actuales. Ni se hablaba de meridiano, ni se sabía la distancia ni el punto exacto desde donde partir. Había incluso diferentes opiniones al respecto que dependiendo de un punto de medición u otro, hacían variar las demarcaciones y con ello los territorios a explorar.

Pocos años después, tras llegar los españoles a las Molucas y completar Elcano su vuelta el mundo, surgió otra polémica, un nuevo interrogante ante aquella demarcación recóndita y saber qué reino tenía el domino de aquellas tierras. Tras las Juntas de Badajoz y Elvas, poco fructíferas, se firmó el nuevo Tratado de Zaragoza pero eso es materia para otro artículo.

Con el Tratado de Tordesillas es la primera vez en la historia que se traza una frontera y se pone fin al largo conflicto por los nuevos territorios por explorar.