Seleccionar página

El No ya lo tienes

Hay momentos en la vida que tenemos que tomar decisiones, por muy costosas o dolorosas que sean. Y el ánimo no siempre se mantiene de pie, aguantando con estoicismo los envites del tiempo; muchas veces se tambalea entre nubes de desidia y pesimismo; el camino no siempre se nos pone con el viento a favor, es más, la mayoría de las veces nos cuesta un mundo dar un paso hacia adelante, pero no nos queda más remedio que seguir, que continuar caminando en pos de nuestro destino, aprendiendo de nuestros errores y levantándonos después de cada caída porque si no ¿para qué estamos viviendo? ¿para qué queremos una vida si no la sabemos aprovechar?
 
Hay veces que me acuesto sin tener ganas de levantarme, abrazado a mi conformismo y lamentándome de mi deplorable estado, llorando las puñaladas del día y esperando el milagro sin acción absoluta, pero al despuntar el día abro los ojos con fuerza, se me enciende la chispa del entusiasmo y me digo que no me puedo rendir jamás, que nada podrá conmigo, por mucha maldad o inmundicia que me rodee, así que me pongo en marcha y ¡SIGO ADELANTE!. El No ya lo tengo.
Yo valgo mucho -me digo con convicción- y tengo que dar pasos hacia mi meta. Como decía Séneca: «El que logra empezar un camino lo tiene medio hecho». 
 
Sigue las simples reglas que aquí te propongo y te sentirás mejor, el NO ya lo tienes así que no tienes nada que perder:
 
1.- SI NO PERSIGUES AQUELLO QUE QUIERES NUNCA LO CONSEGUIRÁS.
2.- SI NO PREGUNTAS, LA RESPUESTA SIEMPRE SERÁ NO.
3.- SI NO DAS UN PASO ADELANTE, SIEMPRE ESTARÁS EN EL MISMO LUGAR.
 
Así que si quieres resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes, ¿a qué esperas? Empieza a caminar, muévete, sigue adelante, con bastón o corriendo, pero hagas lo que hagas, ¡NUNCA TE DETENGAS!