Seleccionar página

En Blanco

En blanco está el papel,

vacío de contenido,

yermo en intenciones,

seco, árido y derruido.

Y por más que busco,

por más que suspiro,

por más que me esfuerzo,

por más que persigo,

desierta queda la hoja

y mi sentido dormido.

Pues no me salen la palabras,

ni el recodo sumiso,

ni la inspiración del alma,

ni la pasión del niño,

ni el bucle hecho rima,

ni el soneto preferido;

y es que todo invita al silencio,

a la desidia y al suplicio,

a romper de madrugada

con mi ángel malherido.

En blanco está el papel,

no tiene nada escrito,

sin versos ni párrafos,

sin un título preciso,

sin la bella letanía,

de los besos del destino;

porque las musas están ausentes,

en el lienzo de mi hastío

y ya no existe el poema,

como no existe mi sino,

al igual que tampoco existe,

el corazón sin su latido.