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Apapachar, acariciar con el alma a un ser querido para consolarlo en la pena, para acompañarlo en el camino o sacarle una sonrisa. Amasar la conciencia y pintar de colores el rostro de los caídos. Un apapacho de ternura en los momentos de zozobra, para recomponer el ánimo y mostrar el amor solidario.

Apapachos de cariño

Hace poco, una amiga y seguidora de Sonrisas en el Camino, me mandaba desde México, un apapacho, repleto de cariño e intensidad. Me quedé un poco perplejo al desconocer la palabra pero cuando me explicó su significado quedé prendado de ella.

 

Buscando información sobre este nuevo término, he podido comprobar que Apapachar tiene origen amerindio y proviene del vocablo “papachoa” o “papatzoa”, que en su significado común quiere decir “ablandar algo con los dedos” o “dar cariño”. Sin embargo, hay un sentido mas profundo que la clase culta de los aztecas le daba y que se refleja en el sentido que le dan los mexicanos: “abrazar o acariciar con el alma”, un abrazo mucho más cariñoso, más intenso.

 

¿Cómo llega a incorporarse esta palabra al español? Los conquistadores, llegado el momento de describir el nuevo mundo, se vieron obligados, por la necesidad, a utilizar vocablos indígenas para definir los nuevos descubrimientos. Esas palabras nuevas se fueron incorporando, poco a poco, al español. Y el náhuatl, después del taíno, contribuyó a engrandecer el diccionario con nuevos verbos y términos.

[bctt tweet=»Apachar es acariciar con el alma» via=»no»]

La Escuela de Escritores la ha llegado a considerar como la palabra más bella del castellano. Se suele utilizar habitualmente en Latinoamérica y en cada país, aunque con matices, tiene el mismo sentido y grandiosidad. Como dice mi amiga, es mucho más que un abrazo (y mira que un abrazo es bonito)

 

Por ejemplo Apapachar en Chile significa “Dar cariño y contención en forma amorosa pero no libidinosa”. En Colombia es “Brindar cariño, consentir a un ser”. En Perú es “dar un fuer abrazo, consolar”. Y En México y Honduras, como decía mi amiga, es más que un abrazo. Para los mexicanos, un apapacho puede ser un abrazo, un beso, una caricia tierna, una acción para curar una herida, o todos juntos. El apapacho puede ser físico o emocional. Se dan apapachos a aquellos por los que se siente afecto, se quiere o se ama.

Caricias del alma

Acariciar con el alma es lo máximo, es entregar parte de la tuya, consolar en los momentos de aflicción, abrazar hasta quitar la respiración y unir dos seres que se quieren. Apapachar es sinceridad, consuelo, alma entregada, intensidad del corazón y esencia de la vida.

 

Cuando he descubierto el apapacho me ha parecido mágico, sobrecogedor e íntimo. Una acción de belleza sobrecogedora pues se entrega algo único que la otra persona lo necesita y se curan las heridas invisibles que están resquebrajando la existencia. Apapachar es ir más allá, recorrer distancias imposibles y visitar senderos que no se visitan.

 

Si un abrazo sentido, repleto de ternura y emoción es lindo y curativo, probad a repartir caricias con el alma, a alisar las arrugas del corazón y compartir esos sentimientos. Apapachar es entregar, consolar, borrar la tristeza, solidaridad y entrega.

[bctt tweet=»Apapachar es entrega, consuelo, solidaridad, borrar la tristeza y achuchar sin medida» via=»no»]

Es una de las palabras más hermosas que he hallado en los últimos años pero su significado, su acción repleta de sentires y sinceridad, es estremecedor y revelador; digno de un artículo para recordarlo y para incorporarlo a mi lenguaje habitual en este espacio de motivación y sonrisas.

 

Os aconsejo que practiquéis el apapacho más a menudo; apapachar a las personas que queréis, acariciar con el alma a aquellos que lo necesitan y comprobar el bien que realizáis repartiendo apapachos, repletos de cariño, emociones y sentimientos.

 

Desde sonrisas en el camino, un fuerte apapacho para todos mis amigos y amigas. Feliz lunes.